martes, 18 de febrero de 2020

"En New York, 1958, la vida de Midge Maisel tiene todo, esposo, hijos y cenas de Yom Kipur en el departamento de Upper West Side. Pero, cuando su vida toma un sorpresivo giro, debe decidir para qué otra cosa es buena. Transformarse en una comediante de stand-up es una locura para todos, menos para ella."
Amy Sherman-Palladino se había mantenido fuera del radar de las series televisivas desde su gran éxito con Gilmore Girls, que contaba la vida de una madre y una hija en un pequeño pueblo ficticio con muchos guiños a música, películas, series, libros, de mucho dinamismo y frescura en la historia. ¿Podría Sherman-Palladino repetir este mismo éxito? Con Amazon Prime como el estudio que respalda su nueva creación, empieza a sonar su nueva serie de corta duración y una historia interesante. Cuando ganó 8 premios Emmy en 2018 su popularidad despegó y todos queríamos conocer de qué iba esta serie y por qué era tan bien puntuada como serie de comedia.

La serie nos permite entrar en la vida de los Maisel, un matrimonio que parece perfecto. El esposo, Joel Maisel, tiene aspiraciones a ser comediante porque su trabajo actual lo aburre muchísimo mientras que Midge es la esposa judía perfecta que su mayor trabajo es cuidar a sus dos hijos, hacer compras y cocinar los mejores platillos. La vida perfecta de los Maisel se derrumba cuando Midge descubre que su esposo está engañándola y le pide el divorcio. Sin departamento, sin esposo y de vuelta a casa de sus padres, a Midge sólo le queda desahogarse en un pequeño bar donde descubre que tiene talento para la comedia

Con tres temporadas en el bolsillo, vamos descubriendo cómo Midge se sacude el saco de la mujer perfecta de los 50' para convertirse en algo más auténtico. En la primer temporada, Susie Myerson - trabajadora del bar donde hace su primer stand-up - detecta que Midge tiene futuro en la comedia y quiere ayudarla a convertirse en una estrella a pesar de que ninguna tiene experiencia en el mundo de la farándula. Estos primeros 8 capítulos resultan entretenidos y muy impactantes en cuestión visual - tanto vestuario como escenarios - dejándonos en un completo suspenso. Me pareció que abusaron un poco de los chistes pero los capítulos mantuvieron un buen ritmo y tuvimos la oportunidad de conocer a varios personajes que enriquecen la historia - como padres, compañeros de trabajo y amigos. La primer temporada pisa fuerte para convencer a los televidentes de darle una oportunidad a una serie con temáticas sobre judíos, mujeres, stand-up y la vida de finales de los años 50.



En lo personal, la segunda temporada me encantó ya que tiene un poco de todo - drama, comedia, reflexiones, madurez de personajes y nuevas oportunidades. ¡Cómo me reí con esa temporada! Chistes divertidos, las apariciones de Lenny Bruce que no defraudan - el actor hace un trabajo espléndido y escuchar sus comentarios o bromas sobre situaciones que se vivían en esa época se disfruta bastante - los conflictos interpersonales de varios personajes y vislumbramos un poco de lo que puede ser Midge en escenarios más grandes. Sigue manteniendo su calidad visual y se voltea el reflector a otros personajes secundarios para entender mejor sus dinámicas y preocupaciones. Midge todavía está ambivalente entre hacer lo que está acostumbrada y empezar a tomarse más enserio su trabajo y su vida personal. 

La tercera temporada resultó menos entretenida que las dos previas. Los primeros capítulos les faltaba fuerza en el cierre y la historia se concentró mucho en los espectáculos de Shy - el artista que contrata a Midge para que abra sus shows - y menos en el personaje de Midge. Parece que Midge sufre un poco de retroceso en su madurez como personaje, volviendo a antiguas costumbres y malos hábitos que le sacan canas verdes a más de uno. Esta temporada nos muestra cuánto puede equivocarse una persona y el final tiene un dejo agridulce que deja totalmente enganchado para una siguiente temporada. Aún así, parece que Sherman-Palladino no innova en esta temporada repitiendo la fórmula de las dos previas y vemos un ligero estancamiento en el desarrollo de sus personajes. Sí, entendemos que uno de los puntos más fuertes de esta serie es lo visual, pero después de tres temporadas buscas mejor contenido en una serie a que "se vea bonita".

Toda la serie logra ambientarnos en Nueva York de los años 50 con su música, vestimenta, locaciones, bromas sobre eventos que sucedieron. Es uno de los mayores logros de las tres temporadas pero, a menos que la cuarta temporada nos sorprenda con cambios que esperábamos ver en la tercera, existe una tendencia a disminuir la fuerza de su trama y hasta se podría desperdiciar el talento que todo el cast ha demostrado a lo largo de la historia. Tiene varios comentarios sobre el papel de la mujer en esa época, lo cerrado de la sociedad a que pudieran hacer algo distinto a  ser amas de casa o tener un trabajo que demandara poco esfuerzo, y lo asfixiante que podía resultar para ellas sin saberlo.

La maravillosa señora Maisel es una serie que ofrece un escape del día a día con personajes carismáticos y una búsqueda del éxito mediante la comedia. No es para todos y entiendo si después de dos o tres capítulos te rindes con la serie - el formato es más pausado que Gilmore Girls, por ejemplo, y con bromas que pueden parecer extrañas. De pronto muy rosa, de pronto algo cínica, pero que muestra cosas interesantes en los pocos capítulos que la integran hasta el momento. Si suena a que es una serie que coincide con tus intereses, dale una oportunidad para echar unas buenas carcajadas con las situaciones inverosímiles de Midge y Susie en la búsqueda de la fama.


Cadena: Amazon Prime
País: Estados Unidos
Año: 2017
Temporadas: 3 (Renovada para una cuarta temporada)
Episodios: 26
¿Dónde ver?: Amazon Prime México

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