The Umbrella Academy sigue a los miembros separados de una familia disfuncional de superhéroes, nacidos en circunstancias extrañas, llamada The Umbrella Academy — The Monocle, The Spaceboy, The Kraken, The Rumor, The Séance, The Boy, The Horror y White Violin—, que trabajan juntos para resolver la misteriosa muerte de su padre mientras se enfrentan a muchos conflictos, debido a sus personalidades y habilidades divergentes. Además, deben enfrentarse a la amenaza del apocalipsis.
Esta serie fue de las más esperadas y sonadas a inicio del año, además que competía con otras series de superhéroes como Titans y Deadly Class. Los argumentos y su base son distintos entre sí, ya que Umbrella Academy está basada en la serie de cómics de Gerard Way que se publica desde 2007 y que cuenta actualmente con tres volúmenes. La primer temporada abarca los dos primeros volúmenes de los cómics y creo que se logra un resultado algo enredado pero divertido.

La premisa de la serie comienza con descubrir el asesino de Reginald Hargreeves, un excéntrico millonario que adopta a siete de los bebés que nacen por razones desconocidas al mismo tiempo y que tienen capacidades extraordinarias - es decir, poderes. Los hermanos Hargreeves se separaron desde hace mucho tiempo, intentando encontrar independencia de la famosa academia Umbrella y su "padre", pero su muerte los une nuevamente para defender al mundo de una amenaza mayor (¿el apocalipsis será lo suficientemente importante?).


El principio de la serie es bastante pausado y confuso ya que las presentaciones de los personajes se van combinando con eventos del presente y pasado pero que tienen poca relación entre ellos, por lo que al principio te puedes sentir perdido o que no está avanzando nada tanto la cuestión del asesinato como el conocer a los personajes. Una vez que contamos con suficiente información para darnos una idea de las personalidades y poderes de cada uno de los hermanos Hargreeves empieza la acción. Ninguna actuación se me hizo exagerada o muy seca - Ellen Page siempre ha tenido cara de fuchi pero aquí se justifica bastante bien - y los mejores momentos suceden cuando todos están trabajando juntos para salvar el mundo.

Los personajes tienen un buen balance entre lo supernatural y lo humano. El choque de la adultez y el peso de los poderes que antes consideraban una bendición es mostrado en todos los capítulos - Klaus y Diego son de mis favoritos. Conforme avanza la historia, la relación entre los hermanos va cambiando tanto para bien y mal, funcionando como un catalizador para el clímax de la historia, por lo que resulta una buena estrategia para mantenerte al filo del asiento.


La historia puede estar algo trillada para el ámbito de los superhéroes pero tiene toques que vuelven a esta serie bastante entretenida. La selección musical es uno de los mayores plus de la serie - el mix entre música oldie, remixes, rock y jazz fue muy acertado en los momentos que fueron sonando. Hay capítulos que destacan sobre otros por su fluidez, aparición de eventos poco probables y la persecución de los villanos - los capítulos 6 y 7 (El día que no fue, el día que fue) me parecieron divertidos y loquísimos. La fotografía es buena, nada tan destacable pero muy limpia y apostando por una paleta de colores fríos.

En conclusión, es una buena serie para un fin de semana, fantástica y divertida que te engancha por un buen tiempo hasta que llegas al final de la temporada y tienes que esperar bastante por la siguiente (esa es mi situación actual). No aspira a ser una serie de culto o icónica de Netflix pero creo que cumple lo prometido y deja un buen sabor de boca. La recomiendo para aquellos que busquen series adaptadas de cómics pero con sin ser tan complicadas o de corta duración.




Cadena: Netflix
País: Estados Unidos
Año: 2019
Temporadas: 1 (Renovada para segunda temporada)
Episodios: 10
¿Dónde ver?: Netflix México