Cuando una versión de tu libro favorito no es suficiente
Es un problema común de lectores, se los puedo asegurar. Pero, ¿cómo comienza este mal? Es algo simple pero complicado de identificar, apareciendo cuando tu obsesión de libros ya tiene algunos años.
Una de las preguntas más difíciles que le pueden hacer a un lector consumado es: ¿Cuál es tu libro favorito? Esa pregunta sencillamente no la puedes hacer porque entramos en un conflicto donde nuestra ardilla interna (cerebro) arde en desesperación, buscando en los archivos cuál fue nuestro libro favorito. Pero libro favorito engloba diferentes criterios para identificarlo: ¿género?, ¿autor?, ¿de algún año en específico?, ¿con ilustraciones?, etc. Con todo esto, por esta vez, digamos que ya encontraste tu libro favorito.
Un libro favorito es el que puedes releer cuantas veces quieras en el año, mes o día sin que te parezca aburrido. Un libro favorito es del que guardas buenos recuerdos (infancia, adolescencia, trabajo, escuela, entre otras cosas) y comenzar a leer las primeras palabras de la primer hoja saben a bienestar. ¿Ya sabes más o menos cuál es tu libro favorito? Bien.


Esta sensación es difícil, nos pone entre la espada y la pared, pero cuando tienes o llega el libro que tanto anhelaste todo se disipa, eres feliz, ya nada importa.
Sí, los lectores de años podemos empezar a desarrollar esta conducta. ¿Es mala? Lo dejo a su parecer, finalmente es nuestro dinero el que gastamos, pero siempre debemos de valorar si nos conviene o mejor lo dejamos para ocasiones especiales (llámese cumpleaños o navidad). Si eres un lector y has identificado que con X libro te llega a suceder... ¡Bienvenido al club! No eres el único y, además, tienes merito por identificarlo.
¿Cuál es tu libro favorito? ¿Cuántas versiones tienes de tu libro favorito? ¿Estás en contra de esta conducta o ya eres todo un profesional dominándola? ¡Espero sus comentarios!