Tara Webster, antigua estudiante de ballet, estaba destinada a convertirse en una de las mejores bailarinas de su generación antes de que una lesión devastante terminara con su carrera. Durante los últimos 18 meses ha intentado aceptar su nueva vida de estudiante universitaria pero no puede olvidar su sueño de ser bailarina profesional. En su búsqueda de desafiar lo imposible - su regreso al ballet - Tara deja su vida y el amor en Sydney y emprende un viaje a Nueva York persiguiendo su sueño de toda la vida.
Mis primeras reseñas en este blog fueron de la segunda y tercer temporada de la serie australiana, Dance Academy. Recuerdo que cuando la conocí me pareció bastante entretenida y con un estilo juvenil diferente a las propuestas televisivas de ese entonces. En lo personal, el mundo del ballet me parece duro y fascinante; la historia de un grupo de chicos que dan todo de sí en una escuela nacional de ballet para lograr su sueño es muy atractiva y cada actor del cast lograba hacer click con el televidente. 

Tres - desgarradoras y emotivas - temporadas después, las escritoras dieron la noticia de que harían una película de lo que pasó después con Tara y sus amigos. Si bien recordamos, en la segunda temporada se vivieron muchos momentos de tensión siendo el principal Sammy, el Prix y cómo lidiar con sentimientos de tristeza, envidia, enojo, soledad; la tercer temporada fue una maravilla porque cada personaje está trabajando en una crisis personal sumado a la presión de obtener un contrato en la Compañía Nacional de Ballet. Tara, a pesar de ser la chica más prometedora de su generación, con dos graves lesiones en el bolsillo no puede continuar bailando. Hay varias sorpresas y elecciones, todo queda con un final congruente a la historia que se estaba hilando.


La premisa de la película es definitivamente llamativa: Tara quiere volver a bailar pero, ¿es tan fácil como en los cuentos de finales felices? Cada uno de sus amigos tienen nuevas responsabilidades, Abigail en la compañía nacional, Ben es solista en Austin, Kat es una actriz famosa en EU, Christian es maestro en el estudio cercano a la escuela. Parece que todo va bien con ellos y están cumpliendo su sueño; Tara por otra parte, está estancada, toma clases en la universidad y tiene un trabajo de medio tiempo pero no ha cumplido nada de lo que anhelaba desde que era una niña. Se presenta la oportunidad que ella desea: bailar nuevamente y ser contratada por una compañía de baile. Emprende un viaje a Nueva York pero se da cuenta que las cosas no son tan fáciles como creía; no ha superado su fractura y el momento de terror en la presentación de su último solo, la espalda le sigue doliendo y le impide hacer movimientos más difíciles, hay chicas mejores y más jóvenes que ella que compiten por los mismos puestos. ¿Qué lugar tiene la defectuosa Tara en el mundo tan complicado del ballet?

Esta película es todo un viaje personal de adaptarnos a nuevas situaciones. Lo que verdaderamente es importante y reconocer quiénes nos continúan apoyando a pesar de nuestros fracasos. Es cerrar un ciclo de algo no cumplido y empezar con emoción un nuevo camino, encontrar tu lugar. Esta película es totalmente congruente con la vida real. Claro, hay algunas cosas medio noveladas pero en general trata situaciones de la forma que sucedería en nuestro día a día. Me encanta que la esencia de los personajes no haya cambiando radicalmente y que se consideraran las posibles consecuencias de su carácter y decisiones. Tiene un mensaje de que no todo está perdido aunque no hayas cumplido tu sueño más anhelado, que eso no te definía desde un inicio y que madurar implica más que cumplir años.




Observamos en esta película una Tara más madura y centrada, que sigue buscando tres pies al gato y con una química impresionante con Ben - sigo intrigada por qué lo de Ben y Tara no pudo ser, no lo he superado :( . Ben, por otra parte, manteniendo su optimismo y siendo el ancla en el grupo de amigos, con una mentora insuperable (la maestra Raine). Una Kat que se ha dejado llevar por el mundo de la farándula, buscando aceptación social donde no es necesario. Uno de mis personajes preferidos, Abigail, siendo Abigail, esforzándose al máximo pero con la posibilidad de cometer fallas y no ser lo "suficientemente buena", sin expresar mucho lo que siente pero teniendo un lazo de amistad fuerte con Tara. Christian, el chico que no acaba de trabajar con sus miedos; el más claro es abandonar y ser abandonado, luchando con su carácter defensivo y el amor que le tiene a Tara, recordando todo lo que han tenido que atravesar juntos.

En el apartado técnico como música, fotografía y coreografía es lo esperado de una película de "baile" pero enfocado al estilo de la serie. Desde el principio hay un close-up a un mural - memorial de Sammy, flashbacks de Tara al bailar Persefoné y la nueva creación artística de Ben y Tara para vencer el miedo y la decepción. Mi escena favorita fue la final, cuando Abigail y Ollie están bailando y Tara dice "sale el sol", siendo una referencia a que ella se siente en paz otra vez con su nuevo proyecto y ve luz al final del túnel. La paleta de colores varía entre lo cálido y lo incierto, tomas con colores fríos y poca luz contrastando con Australia o Texas donde es más amarillo y familiar. Uno de los tracks más sonados en la película es "Where are you now" con arreglos de violín que le da un toque agradable a la canción.




Como buena fan extrañé ver más personajes en la película (como Ethan, Grace, Zack) y me pareció extraño que agregaran en el poster a un actor que apareció como 15 minutos de la película y no tiene importancia narrativa (Nick Westaway) pero qué se puede hacer.... Christian haciendo dramas de la nada también fue algo redundante porque ya lo sufrimos por tres temporadas. Tiene sus fallas, lo reconozco, pero para las casi dos horas que dura esta película se disfruta mucho, es un regalo para todos aquellos que lloramos y reímos con la serie, una generación que está a la búsqueda de un trabajo, de lograr metas, de ser alguien realizado y esta historia hace incapié en lo que debemos valorar en esta búsqueda de la adultez.